A veces queremos sacar lo que hay en un disco duro de un ordenador estropeado, portátil o sobremesa. Da igual que sea con conector SATA o IDE o que sea de 2.5 o 3.5 pulgadas. En vez de perder tiempo conectando lo a otro ordenador como «esclavo» o de cualquier otro modo, existe una solución muy fácil y bastante barata. En las tiendas especializadas venden un adaptador que cuesta menos de 15 euros que te permite en un par de minutos conectar cualquier disco como si fuera un pendrive.